Add parallel Print Page Options

»Escúchenme ustedes, pueblo que conoce la justicia y que lleva mi enseñanza en su corazón: No tengan miedo de las afrentas humanas, ni se desanimen por sus ultrajes, porque la polilla se los comerá como a un vestido; los gusanos se los comerán como a la lana; pero mi justicia permanecerá para siempre, ¡mi salvación será la misma por los siglos de los siglos!»

¡Despiértate, brazo del Señor! ¡Despierta y revístete de poder! ¡Despiértate como en los días de antaño, como en los siglos pasados! ¿Acaso no eres tú el que partió en dos a Rajab, el que hirió de muerte al monstruo del mar?

Read full chapter